En
la actualidad las tecnologías de la información y de la comunicación son parte
de nuestra cotidianidad y debemos aprender a relacionarnos con ellas de la
manera más saludable posible.
Es
casi lógico que las personas que aún no se han involucrado en este mundo
mediático sientan un poco de temor al enfrentarse a este universo y aún más,
direccionar a sus hijos en una relación positiva con la tecnología. “Pero
nuestros hijos e hijas han nacido en un mundo en el que el teléfono móvil, las
consolas y juegos en red, Internet y las redes sociales son parte muy
importante de la realidad. Son la generación de "nativos digitales",
que encuentran en estas tecnologías muchas oportunidades para hacer cosas pero
que, también, deben aprender a relacionarse de forma saludable con ellas”.
En
este sentido, nos podemos hacer varias preguntas ¿Es buena la tecnología para
nuestros hijos? ¿Si les ocupa mucho tiempo, debemos prohibir su uso? ¿Cómo podemos
integrar la tecnología de manera positiva a nuestra vida cotidiana y la de
nuestros hijos?
Lo
primero, es tener conciencia de la importancia de las TIC como medio de acceso
al conocimiento e interrelación de nuestros hijos con el mundo, lo que les ofrece
un sin número de oportunidades de crecimiento y desarrollo intelectual, por
esta razón, más que censurar y prohibir su uso, debemos educar, compartir y
supervisar que nuestros hijos e hijas la utilicen de la mejor manera, establecer
límites sobre cuándo y cómo usarlas, el entorno ideal y con los propósitos
indicados.
A continuación te damos
algunos tips de cómo instruir de manera correcta a los niños y niñas en el uso
de la tecnología:
1. Nuestra compañía es
lo más importante:
Nuestra tarea educativa y de supervisión debe ser complemento de las
herramientas de filtro que nos ofrece la tecnología, para limitarles el acceso
a ciertas páginas y contenidos de la web o algunos canales de televisión, éstos
deben ser usados como apoyo, no como sustitutos de nuestra presencia.
2. Ser padres
tecnológicos: Aunque
podamos tener la sensación de que la tecnología nos queda grande y nunca nos
pondremos a par con nuestros hijos con respecto al tema, es muy importante
estar informados y actualizados sobre las nuevas tecnologías. Esto es
prioritario para poder dialogar y establecer algunas normas de uso, con ellos.
3. Volverla espacio para
compartir: Muchas
veces el uso de computadores y consolas de video juegos se vuelve abusivo y
puede llegar aislar a los niños y niñas a su mundo virtual, por esto es
recomendable usar la tecnología en espacios de compartir familiar, y así poder
monitorear y controlar su manejo, aprovechando este tiempo para interactuar con
ellos.
4. Planificar con ellos
su tiempo libre: Una
tarea muy importante que tenemos como padres es ayudar a planear el tiempo
libre de nuestros hijos, como el día es tan largo podemos distribuirlo entre
muchas actividades, desde las labores del colegio, el tiempo con los amigos
hasta el uso del computador, lo ideal es que ningún aspecto le robe todo el
tiempo, sino que haya un equilibrio entre todos.
5. Conocer los intereses
de nuestros hijos: Una
buena estrategia es dialogar con ellos y definir juntos las pautas de uso a
partir de sus intereses y necesidades, puesto que muchas veces los limitamos
con base al tiempo “dos horas al día, no más” o “solo para las tareas del
colegio” pero el universo mediático les ofrece entretenimiento en muchas áreas:
Música, juegos, videos y redes sociales, las cuales hacen parte de su relación
con el mundo y debemos tenerlas muy presente.
6. Nuestro ejemplo es
fundamental: Si
establecemos reglas de uso de la tecnología, debemos empezar por cumplirlas, no
podemos regular su utilización si no, nos aplicamos nosotros mismos; si decimos
que no se usa el teléfono móvil en la mesa, no podemos estar contestando
mensajes mientras cenamos. La clave está en la coherencia entre lo que decimos
y hacemos.
En
conclusión, “la promoción de un uso adecuado y equilibrado de las TIC requiere
de una apropiada educación en valores que vaya acompañada de un ambiente de
confianza y buena comunicación con nuestros hijos e hijas”.
Fuente: SaludenFamilia.es