Sé consciente de tu falla sin culparte, porque la culpa te roba energía vital.
¿El genio nace o se hace? Muchos estudiosos aseguran que la genialidad, en parte, es innata. Todo ser humano nace con talentos, pero estos de nada sirven sin entrega, disciplina y dedicación. Por eso, el sicólogo Anders Ericsson es conocido por su teoría de las diez mil horas. Estudió a personas fuera de serie y descubrió que detrás de su éxito había un compromiso total. Ericsson afirma que un genio o experto dedica diez mil horas a lo que desea para poder lograr su sueño. Mozart era talentoso, pero su dedicación empezó desde los cuatro años, o sea, se convirtió en genio. Si tú trabajas con tus talentos según la ‘regla de los diez años’, puedes esperar lo mejor. Lo que necesitas es dedicar veinte horas semanales por diez años a lo que anhelas. Solo con dedicación y un coraje arrollador conquistarás tu Everest.