El branding nos permite potencializar
nuestra marca enfocando las ventajas y el sentimiento positivo que despertamos
en nuestros consumidores. El alto contenido emocional que propone esta
estrategia, permite crear necesidades a públicos específicos según el producto
que deseamos promocionar.
En este sentido, el branding hará que
nuestros clientes potenciales, vean nuestra empresa como líder del sector y nos
permitirá construir relaciones duraderas con el público objetivo.
Este vínculo creado con el cliente,
va más allá de una promoción convencional de nuestros productos, lo que
pretende es crear una relación entre consumidores y marca que perdure en el
tiempo. Este es un factor de gran importancia para el posicionamiento, porque
crea lealtad y preferencia por parte de las personas. Si queremos implementar una estrategia de
branding, debemos en primera instancia conocer perfectamente nuestro cliente
potencial, sus necesidades, expectativas y gustos, y de esta manera ajustarnos
a ellos; el cliente debe ser esencial en la construcción de la marca.
Por esta razón, los contenidos deben girar
siempre en torno a las emociones, ya que llegar a los sentimientos de las
personas es mucho más fuerte y efectivo que utilizar un tipo de promoción
objetiva. Cuando asociamos un valor emocional a la marca, creamos en el
consumidor una sensación de necesidad, de que si consumen nuestros productos
están obteniendo un beneficio adicional. Esto es lo que grandes marcas consiguen
con importantes estrategias de branding.
¿En qué puede ayudar el branding a
nuestra marca?
La finalidad más importante del branding
es que el consumidor identifique fácilmente nuestra marca y la asocie a sus
experiencias y valores, lograr este objetivo nos permite obtener preferencia y
reconocimiento frente a nuestros competidores, lo que nos da liderazgo y nos
posiciona en el mercado.
Además, la empresa
empieza a ganar visibilidad en el sector, logrando alianzas estratégicas con
otras marcas. La planificación es muy importante para que el público nos
identifique como la mejor opción, esto requiere de estrategias y contenidos de
valor bien estructurados.
El plan estratégico debe basarse en la
creatividad, innovación y diferenciación con los competidores ¿Qué nos hace más
atractivos? ¿Por qué generamos más recordación? Las emociones nos permiten pensar
en nuestros clientes como personas y no como simples consumidores, somos parte
de su estilo de vida y ellos nuestros más fieles seguidores.
El branding tiene 3
importantes etapas:
1 Precisar la
identidad: Cómo queremos que nuestros consumidores nos perciban y recuerden.
2 Monitorear la comunicación:
Revisa que los contenidos que queremos comunicar sean acordes a la razón de ser
de la marca y su identidad, muchas empresas emplean el Community Manager para
esta labor.
3 Medir el impacto: Medir periódicamente los resultados de nuestra campaña, qué alcance hemos
logrado, resultados comunicativos, económicos, de recordación y
posicionamiento.
En la actualidad, “las
marcas pueden ser consideradas iconos culturales pues ya no sólo se trata de
vender productos sino más bien de vender significados, tal como afirma Bruce
Barton, publicista de General Motors. Por esa razón es que todos conocen los
lemas de marcas como Nike, Adidas o Coca Cola, por ejemplo”.
“Las frases publicitarias más hermosas son las
que desarman” Frederic Beigbeder
Fuente: Gestion.Org Logo, Revista Empresarial
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